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19 de noviembre de 2011

Feria del Libro de Mar del Plata



Soplar soplar


La poesía es soplo sobre hierba
La hierba es socialista
Para todos se recuesta
en la faz de praderas.
La poesía:
Soplar versos blancos de mañana
O redondos como tunas si nos alcanza
El mediodía.

La hierba es compartida
También el soplo
Es del hombre general
Que para vivir expira
Versos libres de común destino.
Porque las hojas de hierba
Se recuestan
Sobre todo corazón
Y en la faz de la tierra.

La poesía es hojas de hierba
Que vienen sujetando soplos
Y esa boca que sopla
No es ajena a la gloria.
Porque la palabra fluye
Versos transparentes
Desde una y toda boca
Elegidas del que sopló
Antes y mejor que ningún otro.

El padre de barro y la hierba
Recostados
Sobre la faz amanecida
Antes de que el sol arroje tunas
Redondas como soplos
Concretas como versos
O bocas artesanas y hacedoras:
El primer soplo de Dios
Es el que embocamos
Desde entonces y por siempre.

La poesía es soplo sobre hierba
De ella supo bien el fundador:
¿A dónde vamos Walt Whitman?
 Las puertas se cerrarán dentro de una hora.
¿Hacia dónde apunta tu barba esta noche?
(Toco tu libro, y sueño
 con nuestra odisea en el supermercado
y me siento absurdo)
-Allen Ginsberg-
Hasta en la ajena California
Se prestan hierbas al soplido. Ya ven:
¡Vengan a usar sus bocas breves!

Les presento dos milagros.
Cuatro o cinco
En realidad: el mundo y su conciencia
Reproducen
Voluntad editorial. Y sin papel:
Luz. Solamente luz
Y no hay papel.
Cuerdas evocó seis años de viajes
Y El Piquete nuevo alarido
De la verdad frente al poder
Que viola y asesina.
Avisos y señales podas de prosa a los sesenta
Y frente al odio Poemas del amor que vence
A la muerte y al mal de todo mal
Erradicar sus usinas
Al mundo de raíz.

Antídoto nómade la poesía
Combatiendo amargores y a tanto
Tanto buitre al que convocan
Cadáveres vacíos de soplo
(los amontonados en zanjas
yermos y no recostados sobre la faz
de la tierra como estas hierbas
enviadas de Dios).

La poesía soplo de la tierra
(recuerda la brisa que bendijo a Elías)
Nos troca en hacedores
De mieles y de trinos: ya se sabe
La intimidad urdida con palabras
Se nos vuelca por los labios
Tinta del dolor y la alegría.

Y dicen insistentes
Que el mundo conforme bibliotecas
Ha mutado. Que la electrónica
-una chispa que recuerda a Adán-
Sigue encendiendo el horizonte
Y desde que se prendió
Nadie intentó apagarla. Y dicen
También con insistencia
Que hoy los anaqueles
De siglos y milenios se reducen
Al tamaño de un pañuelo.
¡Mírenlos pasear orondos de bolsillo
En bolsillo. Haciendo delicias
Del pueblo. De sus intérpretes amantes!


(c) Carlos Enrique Cartolano. De Bridas, 2011.
Texto de la presentación de poemarios electrónicos por su autor, el pasado 16 de noviembre en la 7a Feria del Libro de Mar del Plata 2011 -Puerto de Lectura-.

1 comentario:

Jorge Ramiro dijo...

Hola! Muy buen texto. Lamentablemente, no pude asistir a esta edición de la feria del libro, por encontrarme trabajando para una cadena de hoteles en ixtapa. Pero las anteriores me gustaron mucho! Saludos!