Ver desde el aire volar distinguiendo algún lomo de
pescado
De las cinturas cósmicas conformarse con colores en
piedras
Del río y sólo cruzar miradas con quienes ven el cielo
amar
Desde un abrazo de corrientes de aire flamear como
bandera
Cambiar de color según la noche. Tal el ángel hoy su
drama
Es encontrar quién lo quiera: todos reprochan todos
entierran
Sus pájaros y rulos de la infancia alguna vaca de san
antonio
Que recorrió brazos sólo por cosquillear. Muertes del
oxígeno.
Inviernos sus nevadas desmalezan contra molestias del
ángel
Anteojos: los más negros que haya para no confesarle
amor.
© Carlos Enrique Cartolano. De Plumas y susurros, 2012
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